El último golero

Estaba próximo a empezar el partido y una figura aguerrida del medio campo se le acercó y le dijo: "mirá que jugar de 9 es una gran responsabilidad, no cualquiera puede hacerlo". Sin amedrentarse ante tales palabras, le dijo con vos segura: "no te preocupes, hoy con la pelota estoy fino. No me pidas sacrificio físico, pero la que tenga, la mando a guardar adentro del arco".

No fue necesario que el tiempo transcurra en demasía para darle la razón. La primer pelota que tocó fue una triangulación perfecta entre "El Masche Sapp" "el Señor del Gol Monclús" y LooK Ass (no quiero ahondar en los sobrenombres que se barajan como "tacuara crivelli" o "el poeta del gol"). Lo cierto es que le sirvio el gol en bandeja al "señor del gol" quien no tuvo más que empujarla para convertir, el trabajo anterior estaba hecho entre el masche y LooK Ass.

La segunda pelota que tocó, allá por los 15 min del primer tiempo, fue un pase largo del "señor del gol", mal rechazado por un defensor. Una guapeada de LooK Ass, quien con el cuerpo desestabiliza al defensa y con un zapatazo efectivo pero sutil de unos 30 metros aproximadamente, puso la pelota por encima del arquero, quien en vano se estiró, ya que LooK Ass estaba festejando el gol de una manera poco convencional. La pelota se coló por encima del guardametas bien pegada al palo derecho. Verdaderamente un golazo, de otro planeta.

Ni bien convirtió, pidió el cambio. No quiere ser más que el resto, le pidieron efectividad, y la brindó. Humildad sobre todas las cosas. Poco sacrificio y mucha buena onda.

Así podemos definir al último golero: simplemente "un distinto al resto".